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DISEÑO CREATIVO
¿Cómo se pinta una bicicleta?
Más allá de buscar la perfección en la fabricación de bicicletas a medida, mi prioridad y princpial enfoque radica en la creación de bicicletas únicas que no solo destaquen por su calidad técnica, sino también por su belleza estética. El diseño, debe estar en equilibrio con el color, mantener una estructura, y aportar equilibrio al conjunto en cada una de las bicicletas que fabrico, generando así una experiencia visual e impactante para quienes las disfrutan.
La bicicleta te acompañará en innumerables horas de pedaleo, experimentarás tanto sufrimiento como placer sobre ella.
La verás descansar en tu casa, apoyada en la pared, o la observarás desde la terraza del bar mientras disfrutas de una merecida cerveza después de una ruta con tus compañeros.
Entonces te pregunto: ¿no deseas un diseño que te enamore?
El proceso de diseño y pintura de una bicicleta es igualmente, e incluso en ocasiones más laborioso que la propia fabricación del cuadro. Todo surge a partir de una pequeña idea, un detalle mínimo, una conversación o un sentimiento.
Cada aspecto del diseño se lleva a cabo de manera meticulosa, ya sea a mano sobre papel o en el ordenador; nada se deja al azar.
Con la definición del proyecto y la elaboración de los primeros bocetos, se establece el camino hacia el resultado final, en continua comunicación con el cliente. Es en este proceso donde se dará forma a lo que se convertirá en «la obra de arte», llevada a cabo por el pintor.
Una vez finalizado el trabajo del director de arte, comienza el turno del pintor, quien asume la responsabilidad de dar vida a la verdadera realidad de lo que nuestros ojos contemplarán.
Cada capa de pintura es aplicada con precisión, cada detalle es atendido con esmero, hasta alcanzar el nivel de perfección deseado. Es en este momento donde el verdadero arte cobra vida, gracias al talento y destreza del pintor, quien ha transformado un conjunto de tubos de acero soldados en una obra visualmente impactante. Es el momento en que la bicicleta, antes un lienzo en blanco, se convierte en una obra maestra de diseño y color, lista para ser admirada.
Después de varios días de intensa dedicación, meticulosamente dedicados al proceso de lijado, pintura y lacado, se concluye el arduo trabajo de pintura.
